Cuando acudimos a un hospital para ser intervenidos quirúrgicamente, nos obligan a firmar un documento que, básicamente, consiste en reconocer y aceptar la existencia de una serie de riesgos inherentes tanto a la intervención como a agentes patógenos del entorno hospitalario. La alternativa a no firmar es la no intervención.
El texto de ese documento resulta de lo más curioso, y seguramente los centros hospitalarios habrán sido aconsejados legalmente para usarlos con el fin de eliminar o atenuar posibles querellas, pero no deja de resultarme ilógico el hecho en si. A un amigo le dieron a firmar el que puede verse aquí, hace pocas semanas, y como puede leerse en él, prácticamente la totalidad del documento podría ser aplicable -por ejemplo- a los que van a utilizar una carretera, o a los viajeros de un avión o un tren, o a los que van a un restaurante a comer.
Porque, exactamente, ¿qué pretende la dirección del hospital y/o facultativos cuando dice que conozco y acepto los riesgos? ¿que a partir de ese momento carecen de responsabilidad en sus acciones u omisiones?, ¿que les doy patente de corso?. La verdad es que se me hace complejo de entender.
¿Nos imaginamos a la entrada de cada carretera o en la cola de embarque a un transporte firmando esos documentos después de que se nos informe de los riesgos a que nos enfrentamos?.