El gobierno de España, con una celeridad judicial nunca vista por estos pagos, se ha apresurado a poner en libertad de forma masiva a todos los reclusos afectados por la llamada doctrina Parot, lo que le ha supuesto el coste de una concentración de protesta durante un par de horas, el pasado 27 de Octubre, de unos pocos miles de personas, a la que no le ha dado importancia alguna.
El motivo alegado por el gobierno para la excarcelación masiva de criminales ha sido: «Es que me lo ha mandado el Tribunal Europeo de Derechos Humanos».
Rápidamente, y cómo suele ser habitual desde que la «alarma social» dejó de existir para jueces y políticos, un abanico de cortesanos ha salido a arrojar pétalos de rosas al paso de la maniobra gubernamental. El periodista de la emisora SER, experto en capas de calzoncillos de islamistas, señor Gabilondo, ha tenido a bien instruir a la masa embrutecida sobre cómo debe recibirse democráticamente éste tipo de noticias. El señor Gabilondo, opina que
las víctimas no tienen derecho a dirigir la política nacional, ni la antiterrorista, ni la penitenciaria, ni la de justicia. [sic]
Es decir: el señor Gabilondo pretende hacer llegar a los oyentes el mensaje de la marginación a que debe ser sometido todo aquél que proteste de la forma que tiene el gobierno de entender el éxito de su lucha contra ETA. Eso si: por ahora no ha recomendado poner ningún brazalete en los brazos de las víctimas ni hacerles pintadas en las puertas de sus casas. Un detalle.
Ése mismo día 28, José Antonio Urruticoechea, dirigente de ETA que consta oficialmente como huido de la justicia, hacía unas declaraciones en las que advertía a ese valeroso y aguerrido gobierno que acababa de ordenar la puesta en libertad de varios compinches de su banda, que «acatar el fallo del TEDH no conlleva el desarme». No vaya a ser que se piensen otra cosa.
Lo curioso del éxito del Estado es que lo celebrasen los etarras, mientras que las víctimas, parte indiscutible del pueblo soberano en cuyo nombre se administra la justicia, lloraban de impotencia.
Cosas veredes, aunque en éste caso creo que no faran fablar a las piedras.
Y echando una manita en la educación a la panda de ignorantes (Cospedal dixit) que formamos el pueblo, el muy honorable director de La Verdad, también tuvo a bien largar un editorial a toda prisa en su periódico del mismo lunes 28 exhortando a que los pobres carco-fachas nos congratulemos del éxito que acaba de producirse en la lucha contra ETA.
Sin duda alguien intenta enviarnos un mensaje de sumisión para que omitamos cualquier intento de utilizar el criterio personal. Ahora toca ser buenos, porque así lo ha dicho el TEDH al que como deshojando la margarita, unas veces se le hace caso y otras no.
Y tomar nota del catecismo del señor Gabilondo según el cuál protestar contra decisiones gubernamentales es dirigir la política del país, excepto cuando se trate de:
asaltos a supermercados, huelgas de personal sanitario, huelgas de personal docente, huelgas de pilotos de líneas aéreas, huelgas de transportistas, huelgas de trabajadores… es decir, todas aquellas LEGALMENTE amparadas.
Pues nada, mensaje recibido. Y no se preocupen sus señorías que en cuanto convoquen a rebato delante de las urnas, el educado pueblo soberano y más independiente que lo que haga farta volverá a colocarles a todos ustedes en sus escaños, con sus ipades, pinganillos, dietas, coches, palacios y cuantas cosas necesiten VVEE para sodomizarnos mejor. Faltaría mas.
Pensemos con la cabeza y no con el estomago.
http://www.verkami.com/projects/7099-pais-de-pandereta