Antiguamente, al hacer un viaje en avión comercial te exponías a perder sólo las maletas (y su contenido, claro).
Hoy lo que pierdes, porque te lo arrancan a tirones nada más pisar el aeropuerto es la dignidad. Desde que llegas al aeropuerto comienzan a tratarte como un puto delincuente, las cámaras se prendan de ti y siguen tu rastro por todo el edificio; en cuanto llegas al «filtro», una serie de personajes indocumentados juegan contigo como si te preparasen para la cámara de gas en Dachau: quitate las cosas metálicas, deja tu maleta a un lado, desnúdate, no lleves colonia ni agua, descálzate, deja que te pasen un buscametales como si fueses un trozo de playa en Otoño, deja que escarben en tu equipaje…
Y todo eso para subir a un asqueroso avión en que para que los propietarios ahorren costes de construcción, tu vas a viajar como uno de esos cerditos que ves por la carretera asomando la pezuñas entre los barrotes de un camión.
Dicen que tienen aviones de tecnología avanzadísima, pero son incapaces de reducir el ruido en el interior de la cabina y en España se sigue la tradición de los hechiceros más carcas y anulan la fila 13 por lo del «mal fario».
El amigo Ben Laden ha sido el mejor invento para mandar a tomar viento la dignidad de millones de personas al más clásico estilo Dachau.
Pero eso si, aquí seguimos sin protestar lo más mínimo.
Quien es Bin Laden? Algun Presidente de EE.UU.?
¿Qué es un avión y para que sirve?
¿Protestar? ¿Y eso qué es lo que es?