Nuevamente el pueblo soberano de esta España de mis amores, no deja de asombrarme, y otra vez asisto, como espectadora obligada, con verdadera perplejidad a ese teatro en que se convierte el País, y a esos actores improvisados que siguen un guión, previamente escrito por unas manos invisibles,que, aunque no sean muy numerosos, la posición que ocupan, tanto en el plano político, como el mediático, hace que el ruido que emiten sea lo más audible posible.
La sentencia emitida, de una manera unánime, por los Magistrados del Tribunal Supremo, ha hecho aflorar, una vez más, los sables, con los que las dos Españas que tanto dolían a Antonio Machado, se baten a duelo sin emplear la razón ni la inteligencia, tan sólo el sectarismo guía las palabras y los hechos, al menos por parte de uno de los dos contendientes.
Leo en un diario nacional, la aportacion diaria de alguien a quien admiré, y mucho, y a quien leí, y mucho, y que tiene, merecidamente conseguido, un lugar en la historia de la literatura española, D. Antonio Gala, pero que, tal vez a causa de la edad, o de la enfermedad que le aqueja, ha perdido la capacidad de ser objetivo (me pregunto ahora si alguna vez lo fue) y equipara a un partido político conservador (nos guste más o menos) exactamente igual que los tantos partidos conservadores del resto de Europa, con una derecha fascista y nazi como la de Mussolini, Hitler o Franco, y así refiriéndose a la sentencia dice que ésta «desacredita al Tribunal que la ha emitido«, y emite el juicio de que «esta sentencia ha sido motivada por la envidia, la humillación de la cobardía y la falta de autoridad moral«. Mi también admirado Sabina se «avergüenza de ser español». El diario «El Pais», lanza una editorial durísima contra los «jueces fascistas», olvidando que en el año 1.995, en pleno caso «GAL», dijo exactamente lo mismo que hoy censura en los jueces del Tribunal Supremo, y por supuesto en contra de Garzón (¡Ay que malo es que existan hemerotecas!).
Mi visión, creo que bastante aséptica, sobre esta historia es que en un estado democrático y de derecho TODOS LOS HOMBRES SON IGUALES ANTE LA LEY SIN CONDICIÓN ALGUNA. Pedir firmas para evitar el procesamiento de alguien es solicitar que ese alguien sea tratado de modo diferente a cualquier mortal o lo que es lo mismo….. que se le considere por encima de la Ley. Bien es verdad que cuando Alfonso Guerra allá por los años 80 dijo aquello de «Montesquieu ha muerto», debería de haberme echado a temblar pero el ansia de cambio me llenaba de esperanzas y obvié algo tan fundamental, ya que la muerte de Montesquieu significó la muerte de la separación de poderes, el Poder Judicial quedaba supeditado al Poder legislativo, lo que hizo que, asociar la palabra Democracia a la No separación de poderes, se convirtiera en un oximoron, pero de eso no quisimos darnos cuenta todos aquellos que deseábamos un cambio en nuestra querida España.
Cuando se dice que este juez ha tenido grandes éxitos en su lucha contra el terrorismo, además de ser una opinión discutible, puesto que es sabido que entre sus colegas no se recatan de exponer que sus pésimas instrucciones han permitido destrozar un buen trabajo policial o sus enormes detenciones de gente -siempre con las cámaras por medio- sin haber hecho una sólida instrucción, para lo único que servía -y sigue sirviendo con frecuencia- es para tener que ponerlos en libertad pocos días después.
No obstante aunque hubiera tenido muchos éxitos en su carrera laboral no habría hecho otra cosa que hacer bien su trabajo con lo cual no hay que premiarle de ningún otro modo que no sea con su sueldo. Luego están todos los que, con él a la cabeza, hablan de conspiraciones políticas y mediáticas, pero por encima de todo este partidista ruido, los hechos están ahí y lo único que se pide es que se juzguen según las leyes vigentes en España. Lo único que debe interesar es saber si el Sr. Garzón actuó conforme a derecho (o sea, a la ley) o no lo hizo y entonces se estaría hablando de prevaricación. En una democracia el Estado de Derecho, o sea, la Ley, está por encima de todo y de todos. Si no es así no hay Estado de Derecho, sino una dictadura encubierta.
Este juez tiene tres causas abiertas y la que más se airea es la que roza el caso Gürtel porque se está vendiendo la idea de que lo que quieren es tapar esa corrupción política del partido conservador, pero al Sr. Garzón, no se le abre una causa por la ultraderecha falangista que le tiene manía sino porque ordenó escuchar las conversaciones de acusados del caso Gürtel con sus abogados. Si el secreto de las comunicaciones entre abogado y cliente se vulnera, salta por los aires la tutela efectiva, y el artículo 24 de la Constitución dice «Todas las personas tienen derecho a obtener la tutela efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos sin que en ningún caso pueda producirse indefensión». Los partidarios del juez dicen que el secreto de las comunicaciones puede saltarse por dos motivos «por tratarse de un caso de terrorismo o por orden del juez, pero habría en verdad dos opciones si el texto legal incluyese la conjunción disyuntiva «o», pero el texto legal emplea la copulativa «y» por lo que son necesarias ambas condiciones, si no… existiría indefensión.
Podríamos hablar de las otras dos causas con argumentos suficientes para comprender que lo único que se pide es que un ciudadano español, juez o albañil, pueda ser juzgado ante las abrumadoras pruebas en su contra, y serán los jueces los que tengan que decidir sobre su culpabilidad, independientemente de que el resultado nos guste o no, ya se sabe que la Justicia puede ser tremendamente injusta, lo estamos viendo todos los días con las sentencias que dictan los jueces en casos que nos estremecen el alma, pero esa es otra historia, podemos no estar de acuerdo con las decisiones que adopten pero por lo menos han sido llevados a juicio.
Lo que debemos tener siempre presente es que EL FIN NUNCA JUSTIFICA LOS MEDIOS, si así fuera daríamos patente de corso para que cualquiera que se viera sacudido por algún tipo de violencia, tanto física como moral, pudiera tomarse la justicia por su mano, y yo sería la primera en comprender a esos padres que «ajusticiaran» a ese depravado que les arrebató a su hijo de una manera brutal, pero no por «comprender» una humana reacción admitiría (fuera del ámbito estrictamente personal) la Ley del Talión.
Cada persona es dueña de sus actos pero la Justicia está supeditada a unas Leyes que garantizan unos derechos que ha costado mucho conseguir, y no seré yo la que ayude a volver a unos años en los que la libertad de pensamiento, de asociación, la garantía de que los derechos de la persona están protegidos y tantas libertades logradas, no existían en los diccionarios. Quien quiera volver a un pasado dictatorial… allá él.
ay ay ay el amigo Garzón… si lo peor de todo esto es que él sigue en sus trece de que no ha cometido un delito… y lo dice el que es un juez que al menos deberia «saberse» la ley y sobretodo saber aplicarla (que es bastante mas dificil)
Tambien me hace gracia, mucha gente indignada, muy muy indignada, dicen que la condena es desmesurada porque le han condenado a 11 años de Inhabilitacion… cuando la prevaricación judicial para estos casos se castiga con inhabilitacion de 10 a 20 años.
saludos !
Totalmente de acuerdo:
con Gala, Sabina, El País y Baltasar Garzón.
Ahora, hablamos de lo encantada que estas con la REFORMA LABORAL.